Tumores de conjuntiva
¿Qué son los tumores de conjuntiva?
Son lesiones neoformativas que junto con los de los párpados son los más frecuentes de los ojos.
Abarcan un amplio abanico de lesiones benignas como el papiloma o malignas como el melanoma que incluso pueden poner en peligro tanto la función visual como la vida del paciente.
Los tumores benignos son más frecuentes que los malignos.
Veamos algunos de los tumores más frecuentes:
- Los melanocíticos:
- Nevus: son tumores pigmentados benignos. El nevus (peca) es la lesión melánica más frecuente
- Melanosis y Melanocitosis Adquirida: son diferentes tipos de lesiones pigmentadas, unas congénitas y otras adquiridas secundarias a enfermedades y son benignos
- Melanoma: es un tumor muy raro y que puede acabar con la vida del paciente
Melanoma conjuntival con gran extensión |
Extensión conjuntival de un melanoma desde el interior del ojo (cuerpo ciliar) |
- Linfangiectasias: muy frecuente, son dilataciones de los vasos linfáticos de la conjuntiva. Son benignos. Su tratamiento reside en la extirpación quirúrgica, aunque pueden recurrir.
- Quistes carunculares: La carúncula se encuentra entre los dos puntos lagrimales y es asiento de lesiones.
- Granuloma piógeno: son lesiones pedunculadas, papilomatosas de color rosado. Su tratamiento consiste en la extirpación.
- Carcinoma intraepitelial: lesión precancerosa y dentro de los malignos es de los más frecuentes. So lesiones a veces blanquecinas que crecen cerca del limbo corneal. Deben ser extirpados totalmente.
Carcinoma intraepitelial |
- Linfoma: suponen el 30% de los linfomas del ojo. La mayor parte están sólo localizados en la conjuntiva y su tratamiento es la extirpación y en ocasiones radioterapia. Si la extensión es sistémica debe realizarse con quimioterapia.
No se conoce con exactitud cuales son las causas de estos tumores. Su origen es multifactorial interviniendo causas hereditarias o exposición a agentes nocivos.
¿Qué síntomas produce?
Los principales síntomas son: la presencia de una lesión, o mancha que crece o cambia de color. Puede tener vasos y producir enrojecimiento ocular y lagrimeo.
Menos raramente ocasionan dolor.
¿Cómo se trata?
La finalidad es destruir el tumor sin dañar los tejidos circundantes vecinos y por ello es importante el diagnóstico precoz.
Los pacientes deben acudir a su especialista en el momento en que se descubran cualquier lesión, por muy insignificante que les parezca
Las lesiones benignas en general crecen sin destruir los tejidos. Su tratamiento es sencillo mediante la exéresis (extracción) completa y cierre de la conjuntiva.
Siempre hemos de enviar la muestra al patólogo para su confirmación ya que en la conjuntiva los tumores benignos y malignos son difíciles de diferenciar por su aspecto o por los síntomas.
En los que sospechamos malignidad realizamos exéresis completa y ampliada con borde de seguridad y aplicamos una barrera de crioterapia (usamos un terminal de congelación) para minimizar la posibilidad de recidivas.
Algunos tumores son susceptibles de ser tratados farmacológicamente con Mitomicina, Interferón o Fluorouracilo.
La Radioterapia se usa como tratamiento coadyuvante en algunos tumores como los linfomas.
La mayor parte de estas cirugías se realizan de forma ambulatoria y requieren un seguimiento durante meses o años para evitar recidivas.
En general el pronóstico de estos tumores es bueno, salvo para algunos, como los melanomas, en los que el grado de extensión es un indicador de pronóstico vital muy importante.