Tumores
¿Qué son los tumores palpebrales?
Los tumores son proliferaciones celulares anómalas. Pueden crecer en cualquier parte del organismo. Así tenemos tumores en los párpados, en la conjuntiva, intraoculares, en la órbita y en las vías lagrimales.
Los tumores pueden ser benignos o malignos. Así que cuando su cirujano emplea la palabra tumor puede referirse a una lesión benigna, como un papiloma, un nevus, etc.
Tumor benigno: granuloma piógeno |
Tumor benigno: nevus |
Tumor benigno: Molluscum |
Las lesiones proliferativas más frecuentes en los párpados son las benignas, como papilomas (verrugas), quistes, nevus.
Dentro de las lesiones tumorales malignas, los tumores más frecuentes son los llamados Basocelulares que suponen el 90% de los tumores malignos. Aparecen en la piel y crecen por extensión, siendo visibles sus cambios. Estos tumores dentro de los malignos son los menos agresivos. No amenazan la vida y no dan metástasis.
Carcinoma basocelular |
Otros tumores frecuentes son los Espinocelulares. Aquí el grado de malignidad aumenta, pueden dañar al globo ocular y pueden también implicar un potencial riesgo para la vida.
Tumores todavía más agresivos son los Carcinomas sebáceos y los Melanomas que presentan un alto índice de mortalidad.
¿Por qué se producen?
La mayor parte de los tumores tienen un origen multifactorial, influyendo factores genéticos y de raza así como de estilo de vida, como el sol y el tabaquismo.
¿Qué síntomas producen?
Los tumores malignos se diferencian de los benignos en que al proliferar destruyen la anatomía normal del párpado. Así tienen una serie de características propias como son:
- Ulceración
- No duelen
- Aparece como placas induradas
- Bordes irregulares y asimétricos
- Vasos irregulares que producen sangrado
- Bordes perlados
- Pérdida de la anatomía normal del párpado.
- Cambios en la coloración: color irregular, oscuro.
Estas características no están presentes en las lesiones benignas.
Carcinoma espinocelular |
Los tumores malignos si se dejan crecer pueden dañar irreversiblemente el globo ocular y en ocasiones producir metástasis a distancia.
Es muy importante, por tanto, eliminar cualquier lesión de reciente aparición y enviarla al patólogo para su identificación.
No olvidemos que además de eliminar con la cirugía el tumor, hemos de reconstruir los párpados. Lesiones grandes conllevan la utilización de técnicas más agresivas que pueden dejar secuelas y afectar posteriormente al globo ocular.
Dado que los tumores malignos no suelen doler y crecen lentamente, se tienden a minusvalorar por los pacientes. Es un error que se debe evitar.
El paciente debe acudir a su especialista ante cualquier lesión de nuevo crecimiento, por insignificante que le parezca
¿Cómo se tratan los tumores palpebrales?
Su especialista realizará una primera inspección visual y determinará si se encuentra ante una lesión benigna o la sospecha de una maligna.
El siguiente paso es realizar o bien una extirpación completa de la lesión en el quirófano o la toma de una biopsia que confirme el diagnóstico de presunción.
La biopsia puede ser informada o no en el mismo momento quirúrgico, dependiendo de la posibilidad de contar con un patólogo en la sala.
Si se confirma mediante biopsia o si la sospecha de entrada es alta, su cirujano oculoplástico planeara una cirugía excisional del tumor con posterior reconstrucción.
El paciente debe saber que toda lesión maligna debe ser resecada en su totalidad más un margen añadido de seguridad. Esto hace que el tamaño de la lesión a extirpar sea mayor que la que el paciente estimaba. Por eso hay que ser lo más precoces.
Carcinoma basocelular: en amarillo zona a extirpar |
Actualmente y siempre que se pueda contar con un patólogo adecuado, se emplea cirugía de Mohs. Se trata de una cirugía en la que se intenta eliminar estrictamente el tumor, dañando en lo esencial el tejido sano circundante. Para ello se van tomando muestras y analizando a la vez, hasta ver tejido sano. Es un procedimiento largo y tedioso en ocasiones y no siempre disponible en los centros de tratamiento.
Actualmente la cirugía de extirpación de tumores ofrece tasa de curación muy alta, por encima del 95%.
Su cirujano oculoplástico es el especialista indicado para realizar la reconstrucción del defecto originado tras la extirpación del defecto.
La finalidad del tratamiento es triple, primero que el párpado quede anatómicamente reconstruido, segundo que funcione adecuadamente y proteja el ojo y tercero que no sufra menoscabo cosmético.
Dependiendo del tamaño, se seleccionara el mejor método quirúrgico para la reconstrucción. Existen innumerables técnicas, siendo algunas muy complejas.
Secuencia: Carcinoma basocelular:extirpación y reconstrucción con injerto de piel de párpado superior |
Los resultados obtenidos suelen ser muy buenos incluso el apartado cosmético.
Carcinoma basocelular que afecta a ambos párpados en la zona lagrimal: reconstrucción con colgajo glabelar. Última foto 25 días de evolución |
Colgajo glabelar. 7 días y 2meses de evolución CICATRICES EVOLUCIÓN |
Carcinoma espinocelular: reconstrucción con injerto piel de párpado superior |
Carcinoma basocelular: reconstrucción con injerto de párpado superior. ANTES DESPUÉS |
Carcinoma espinocelular: extracción ampliada y reconstrucción con cierre directo y colgajo de Tenzel. ANTES DESPUÉS |
En ocasiones además podemos emplear otros tratamientos de ayuda como la Radioterapia, o colirios con fármacos anticancerígenos, si los tumores afectan a la conjuntiva. Menos frecuentemente la quimioterapia.
Es muy raro que un tumor de párpado comprometa la vida del paciente o de metástasis.
Dependiendo del tumor se realizarán estudios sistémicos seriados.