Inflamaciones
Las inflamaciones orbitarias como toda la patología orbitaria supone un reto en cuanto a diagnóstico y tratamiento, dada su dificultad de exploración y los múltiples y variados procesos que pueden afectarla.
Veamos algunas de las inflamaciones e infecciones más frecuentes.
Celulitis preseptal
Aquí la inflamación afecta sólo a los párpados sin afectar a los tejidos orbitarios. Puede afectar a ambos párpados. Es relativamente frecuente en niños.
Presentan edema e inflamación palpebral con enrojecimiento.
Diferentes formas de celulitis preseptal. Se aprecia el ojo blanco sin inflamación |
Niño con afectación de párpado solamente. El ojo y órbita no están inflamados |
No hay afectación orbitaria, por tanto no hay lesión muscular ni exoftalmos. Tampoco hay riesgo de pérdida de visión como en la celulitis orbitaria.
En niños tratamos como si fuese orbitaria por el riesgo que existe de transformación en esta. La causa más frecuente son las infecciones respiratorias altas y las sinusitis.
En caso de infección respiratoria alta y celulitis preseptal o fiebre, se debe ingresar al paciente y más si es un niño.
Suele tener buen pronóstico.
Celulitis orbitaria
Es la infección generalizada de los tejidos orbitarios. Se trata de una infección aguda. La mayor parte causada por infecciones de los senos.
La celulitis orbitaria afecta a los músculos, grasa orbitaria, nervio óptico y resto de tejidos orbitarios.
Produce edema palpebral y enrojecimiento con limitación de los movimientos oculares.
Es frecuente la existencia de la proptosis, el globo ocular tiende a salir hacia fuera por la presión ejercida por los tejidos orbitarios inflamados.
El paciente presenta fiebre, malestar general.
Es una enfermedad muy grave para el ojo con potencial riesgo de pérdida, pero también puede producir complicaciones graves que pongan en peligro la vida del paciente como trombosis del seno cavernoso, meningitis etc.
Precisa ingreso hospitalario y tratamiento urgente.
Celulitis orbitaria con resultado de ceguera por Herpes Zoster |
El tratamiento es con antibióticos intravenosos y antiinflamatorios dependiendo del agente causal.
Debemos hacer pruebas radiológicas como escáneres, toma de muestras microbiológicas y requiere una vigilancia extrema.
Hemos de hacer diagnóstico diferencial con otras enfermedades como los pseudotumores o el absceso orbitario.
Absceso Orbitario
Los abscesos pueden formarse por una celulitis mal curada o por formación de la lesión a nivel subperióstico (cerca del hueso) originada por una sinusitis. Debemos hacer pruebas radiológicas para determinar el lugar exacto ya que puede formarse en cualquier pared, siendo más frecuente en la interna y superior.
Absceso orbitario. Lesión blanquecina por aumento de hueso en el lado derecho con exoftalmos |
El tratamiento es quirúrgico, drenando y liberando la tensión de los tejidos además de un tratamiento antibioterápico intenso.
Drenaje de absceso orbitario. Evolución postcirugía |
Pseudotumor inflamatorio
Entendemos por pseudotumor inflamatorio un conjunto de enfermedades orbitarias difusas que se comportan como si fuesen tumores por sus signos y síntomas (exoftalmos, dolor, crecimiento, diplopia…) pero que su naturaleza histológica no es tumoral, no hay células cancerosas y sí inflamatorias.
Generalmente afectan sólo a un ojo |
Estas enfermedades que conforman el pseudotumor no son bien conocidas existiendo múltiples clasificaciones y procesos diferentes. A veces pueden afectar aisladamente a un músculo como las miositis.
Miositis. Antes-Después del tratamiento con quimioterapia |
En cuanto a la clínica que presentan es muy variable: desde mínimas molestias oculares a verdaderos exoftalmos con parálisis de la mirada.
Pueden ser de comienzo agudo o más larvado.
Puede afectar a niños y adultos.
El diagnóstico se basa en la clínica, TAC o Resonancia y el empleo de biopsias.
Suelen mejorar en general con corticoides o inmunosupresores.
El paciente tiene que entender la dificultad del diagnostico de cualquier enfermedad orbitaria y más si se trata de este cuadro abigarrado y múltiple, que requiere a veces paciencia para su diagnostico y tratamiento.